sábado, 24 de marzo de 2012

NUEVO TRATAMIENTO PARA HERNIA DE DISCO

Solamente con solo escuchar el diagnostico de hernia de disco, el paciente ya piensa en cirugía y por supuesto, quien se quiere operar!. Se piensa en invalidez, posoperatorio, rehabilitación y sobre todo la duda más torturante: después de la intervención, como quedaré?. Sufrimiento e incertidumbre van de la mano y son malos consejeros que se suman al intenso dolor que motiva la indicación del cirujano. Cuando existe un nervio comprimido, no se tienen demasiadas opciones, HAY QUE DESCOMPRIMIRLO SEA COMO SEA!, los nervios emergen desde un orificio que se forma en la zona lateral de las vertebras y que debe estar libre de obstrucciones, tiene que ser amplio y cómodo para que el nervio no se queje, cuando los discos que viven en un habitáculo que se forma entre vertebra y vertebra, se desplazan hacia el orificio, comprime el nervio dando un intenso dolor. Las hernias más comunes se producen en la columna cervical y lumbar, así un nervio comprimido en el cuello, provocara dolor en el brazo y uno en la cintura dolerá en la pierna. Entendamos, pues, que la única solución es que nada oprima al nervio, una persona puede hacer todo tipo de tratamiento que en muchos casos son maquillajes del dolor y que tienden solamente a calmar el dolor, pero si se quiere curar el origen del problema se debe optar por métodos más importantes. Hay una gran diferencia entre calmar y curar, muchas veces lo que calma no cura y lo que cura no calma. Actualmente se han desarrollado distintas técnicas para intentar evitar las operaciones. Hace ya muchos años las terapias por Ozono han logrado enormes avances en el tema, esta técnica nacida en Rusia popularizada por Cuba y desarrollada en la actualidad por casi todos los países del primer mundo, han logrado que la mayoría de los pacientes solucionen esa compresión y que regresen a sus actividades laborales y deportivas si cicatrices en sus espaldas. La Ozonoterapia provoca una oxidación del disco, para que el lector lo entienda mejor, va secándolo, el disco es como una gelatina que actúa como amortiguador entre vertebras y que al desplazarse aprieta el nervio, pues bien, si una técnica logra sacarle el agua, secar esa gelatina, el disco se achica como una pasa de uva y no es lo mismo que al nervio lo comprima algo voluminoso que algo más pequeño. En esas condiciones nervio y el disco, ahora mucho más chico, pueden convivir en el mismo lugar y emerger por el mismo orificio, y esto es definitivo, el disco no vuelve re hidratarse. Lo primero que piensa el paciente es que el techo se juntara con el piso al desaparecer el disco, pero no es así, hay un fibrocartílago, una suerte de sachete que contiene a esa gelatina, piense en un sachete de mayonesa, lo que se seca es el disco, las paredes quedan y son las que mantienen la estructura de la articulación. Por supuesto, comparativamente a una cirugía, los riesgos y contraindicaciones, son ínfimos y bien vale la pena intentarlo, a lo sumo puede que no de resultado y no cierra la puerta para intentar cualquier otro tratamiento o cirugía. Otro método es la aplicación de Discogel, un producto derivado del etanol que se inyecta directamente en la hernia y que deshidrata paulatinamente el disco. Se realiza en forma ambulatoria y demanda unos pocos minutos el procedimiento. La operativa consiste en colocar al enfermo en un tomógrafo, el médico controla por la pantalla el lugar donde inyectara el producto o sea directo al corazón del disco, luego de descasar por una hora se retira por sus propios medios. El Discogel intenta lo mismo que el Ozono: deshidratar el núcleo del disco, lo encoje para que deje de lastimar al nervio. Todas estas técnicas deben estar acompañadas por algunos tratamientos que alivien al paciente hasta tanto se cure: tracciones, manipulaciones, masajes, terapia neural, bloqueos, tecrterapia, medicaciones especificas, fajas y un sin número de armas que cuenta hoy la medicina. La idea es calmar hasta curar. Como idea final creemos que el enfermo es el dueño de su cuerpo y quien debe decidir, debe dejarse guiar por el profesional, informarse de todas las alternativas y probar todo lo que este a su alcance, si nada le da resultado deberá optar por una intervención quirúrgica. Deberá entender, además, que en medicina hay 2 números que no existen, el 0 y el 100, el 0 es deshuesar al enfermo y ningún médico se rinde hasta último minuto, y el 100 es garantizar un resultado y eso es imposible. El profesional de la salud puede hacer muy bien los deberes, al igual que el paciente que acata y obedece, pero el disco en ocasiones no obedece esas órdenes y hace travesuras que boicotean a médicos y enfermos. Por eso si Ud. es portador de una hernia de disco, luche, intente y pida que lo que le proponga el médico sea efectivo, las estadísticas de los nuevos tratamientos están a su favor y por lo visto a las hernias le queda poco tiempo para seguir haciendo sufrir al ser humano.

4 comentarios:

  1. TENGO 5 HERNIAS 3 EN EL CUELLO Y DOS EN LA CINTURA LAS CUALES ME TIENEN AFECTADO LA L4 L5 ,TENGO LUMBOCIATICA CRONICA Y SIEMPRE ME DICEN QUE NO SON OPERABLE ,Y AHORA PEOR PORQUE CON FIBROMIALGIA ENPEORARIA SI sE ME OPERA .PERO NO PUEDO VIVIR 300 DIAS AL AÑO CON ESE DOLOR QUE A VECES SE HACE TAN ISOPORTABLE QUE PIENSO EN SUICIDIO ,A DONDE ME DIRIJO QUE HAGO ,TOMO MILES DE MEDICINAS,FUAY A BALNEARIO ,FISIO ,QUIRO OSTEOPATA ,ACUPUNTURA TODO LOO HUMANO Y CADA DIA A PEOR ,DE VERDAD EN EL SIGLO XXI NO EXISTE NADA PARA EL DOLOR DE HERNIAS? SINSERAMENTE NO LO CREO

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